2 Pedro 1 - La Biblia de las Américas

Libro de 2 Pedro
Capitulos:

123

1 - Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los que han recibido una fe como la nuestra, mediante la justicia de nuestro Dios y Salvador, Jesucristo:

2 - Gracia y paz os sean multiplicadas en el conocimiento de Dios y de Jesús nuestro Señor.

3 - Pues su divino poder nos ha concedido todo cuanto concierne a la vida y a la piedad, mediante el verdadero conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia,

4 - por medio de las cuales nos ha concedido sus preciosas y maravillosas promesas, a fin de que por ellas lleguéis a ser partícipes de {cf15I la} naturaleza divina, habiendo escapado de la corrupción que hay en el mundo por {cf15I causa de la} concupiscencia.

5 - Por esta razón también, obrando con toda diligencia, añadid a vuestra fe, virtud, y a la virtud, conocimiento;

6 - al conocimiento, dominio propio, al dominio propio, perseverancia, y a la perseverancia, piedad,

7 - a la piedad, fraternidad y a la fraternidad, amor.

8 - Pues estas {cf15I virtudes,} al estar en vosotros y al abundar, no os dejarán ociosos ni estériles en el verdadero conocimiento de nuestro Señor Jesucristo.

9 - Porque el que carece de estas {cf15I virtudes} es ciego {cf15I o} corto de vista, habiendo olvidado {cf15I la} purificación de sus pecados pasados.

10 - Así que, hermanos, sed tanto más diligentes para hacer firme vuestro llamado y elección {cf15I de parte de Dios;} porque mientras hagáis estas cosas nunca tropezaréis;

11 - pues de esta manera os será concedida ampliamente la entrada al reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.

12 - Por tanto, siempre estaré listo para recordaros estas cosas, aunque vosotros {cf15I ya las} sabéis y habéis sido confirmados en la verdad que está presente {cf15I en vosotros} .

13 - Y considero justo, mientras esté en este cuerpo, estimularos recordándoos estas cosas,

14 - sabiendo que mi separación del cuerpo {cf15I terrenal} es inminente, tal como me lo ha declarado nuestro Señor Jesucristo.

15 - También yo procuraré con diligencia, que en todo tiempo, después de mi partida, podáis recordar estas cosas.

16 - Porque cuando os dimos a conocer el poder y la venida de nuestro Señor Jesucristo, no seguimos fábulas ingeniosamente inventadas, sino que fuimos testigos oculares de su majestad.

17 - Pues cuando El recibió honor y gloria de Dios Padre, la majestuosa Gloria le hizo esta declaración: Este es mi Hijo amado en quien me he complacido;

18 - y nosotros mismos escuchamos esta declaración, hecha desde el cielo cuando estábamos con El en el monte santo.

19 - Y {cf15I así} tenemos la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en prestar atención como a una lámpara que brilla en el lugar oscuro, hasta que el día despunte y el lucero de la mañana aparezca en vuestros corazones.

20 - Pero ante todo sabed esto, que ninguna profecía de la Escritura es {cf15I asunto} de interpretación personal,

21 - pues ninguna profecía fue dada jamás por un acto de voluntad humana, sino que hombres inspirados por el Espíritu Santo hablaron de parte de Dios.